20 febrero, 2016

De vuelta a la casilla de salida


Ayer fue un dia espectacular.
Me levante pronto, una ducha, un desayuno y pense:
"¡A la mierda*, me voy a ver a mi profesor de plástica del cole!"

Para poner un poco de contexto a la historia, el profesor X (de ahora en adelante) fue el último profesor de plástica que tuve en el colegio, hace unos 18 años.
Y de algún modo él fue quien lo inició todo. (Mucha responsabilidad, lo se. Lo siento profesor X.)
En este tiempo apenas hemos hablado salvo por algún saludo por la calle y poco más.

Yo siempre fui un alumno problemático, me desmotivaba enormemente la desidia con la que pretendían enseñarnos algunas asignaturas ya poco atractivas de por sí. 
Por tanto mi actitud era bastante pasiva: No entregaba los deberes, no estudiaba para los exámenes, y en clase dedicaba el rato a dibujar.
Al parecer esto incomodaba bastante al profesorado, y me escribían unas reseñas en las notas trimestrales dignas de ver. 
Llegué incluso a creer que yo era inútil porque no me interesaba lo más mínimo aquello que me enseñaban.
tweet-img
  • Albert Einstein
  • @AlbertEinstein
Todos somos unos #genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es estúpido.
Como era de esperar mis notas eran siempre de 0 salvo en 2 o 3 asignaturas que siempre me iban bastante bien: Tecnología, Informática y Plástica.

Y en esta última fue donde el professor X un dia me dijo: "Tú deberías dedicar más tiempo al desarrollo creativo, porque se te da bien, y en clase no te enseñan lo que te motiva."

¡Ole sus huevos!
He tardado varios años en entender lo que me dijo ese dia, pero en aquel momento y ante la oportunidad de huir del colegio a los 15 años, no vacilé ni un instante.

Si que es verdad que me iba bien la asignatura, pero yo no tenía la sensación de estar haciendo nada especial. Es decir, había un par de días a la semana que tocaba hacer algo realmente interesante y que ese rato lo disfrutaba, punto.

Poniendo un poco de perspectiva a todo esto, hoy me doy cuenta del porqué no sentía hacer nada especial:
tweet-img
  • Confucio
  • @Confucio_Oficial_02
Elige un trabajo que te guste, y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida
El tiempo que estuve en la escuela de arte, si resulto ser mas interesante que la escuela. Pero cuando me di cuenta de que no sería hasta el quinto año que no empezaríamos a tocar "un poco" el tema de los ordenadores, vi que eso no era para mi. Lo dejé.

En ese momento fue cuando empecé a dedicarme a aprender de forma autodidacta, únicamente con aquello que me parecia interesante y motivador.

Esto nos lleva al dia de ayer, cuando por algún motivo senti la necesidad de visitar a mi profesor de nuevo.
Estoy en un punto de mi vida donde tengo el tiempo y la energía para plantearme aquello que nos preguntaban de pequeños:

"Y tu, ¿que quieres ser de mayor?"

Esta pregunta es casi tan difícil de contestar hoy, como cuando tenía 7 años.
Así que una manera de empezar a darle forma a la respuesta es volver a la casilla de salida, allí donde "empezó" todo, y bueno... ver que pasa.

Sin tener nada preparado, salvo la idea de invitarle a tomar un cafe algun dia, me presente en su escuela.

Me recibió con una sonrisa, y me invitó a entrar a la sala polivalente para charlar un rato y ponernos al día.

Como buen introvertido que soy, esto de los planes "inesperados" no se me da del todo bien, pero ¡ey! ¡Nada de ese día estaba perfectamente medido y planeado! (tal vez estoy empezando a dejar fluir más)

La charla que tuvimos fue muy grande, aún estoy asimilando lo que hablamos, pero por ahora me quedo con lo mucho que me llenó compartir con el lo que he hecho durante este tiempo. Y con que pude redescubrir de algún modo al profesor X, quien tiene una sensibilidad y un amor por lo que hace que resulta hasta contagioso.

Me emocionó mucho la reunión, y a él imagino que también. Debe hacer gracia encontrarte con uno de tus mocosillos y ver que se dedica a algo de lo que tu enseñas y que influenciaste en su decisión.

En fin, gracias a esos poco más de 20 minutos que estuvimos charlando pude darme cuenta de algo muy muy importante:
Estaba haciendo lo que me gustaba. Hablando de lo que me llenaba; y salí de allí motivadisimo.

Por lo tanto, creo que si puedo decir: Soy diseñador gráfico de pura vocación, y de mayor quiero seguir siéndolo. 

Me queda el gusanillo de seguir viendo a gente de este mundillo que me ido encontrando a lo largo del tiempo y visitarlos con la idea de invitarlos a un café, y bueno... ver que pasa. :)

*Las mejores decisiones de la vida empiezan siempre por un "¡A la mierda!"

Imagén de portada: Ana Jimenez

No hay comentarios:

Publicar un comentario